PREGUNTÓ LA REVISTA THEATER HEUTE:

¿PARA QUÉ ACTUAR?

THOMAS BRASCH RESPONDIÓ

Para volver superflua esta pregunta/ para fabricar un contramundo/ para proyectar los sueños de la angustia y de la esperanza a una sociedad que, sin sueños, trabaja en su propia decadencia/para no dejar a los muertos en paz/ para no dejar en paz a los vivos/ para enraizarse/ para ganar dinero/ para dar un signo de vida/ para dar parte de una muerte/ para hacer un descubrimiento/ para no deber ir a trabajar/ para tener trabajo/ para horrorizar a fuerza de muecas el profundo sueño de una sociedad agotada/ para no ensimismarse/ para no despertarse/ para matar el olvido/ para no estar solo/ para borrar eso que se llama Yo/ para poder mirar/ para escapar al pathos de tales respuestas/ para cambiar de roles/ para esparcir mentiras/ para ser acariciado por la mirada de un amor satisfecho y por la mirada de la cólera/ para clavar en el mástil al capitán otra vez y para siempre/ para poder meter la mano bajo las ropas de una mujer so buen pretexto y sin consecuencias/ para finalmente conocer a aquél que mató al niño que había gritado: pero ¡el Emperador está desnudo! / para gritar: ¡el Emperador está desnudo!/ para no deber hablar/ para tener el derecho de no callarse/ para declarar fuera de la ley las leyes de la gravedad/ para hacer del mundo un teatro de piedra, de madera y de barrotes/ para estar al mismo tiempo dentro y fuera/ para encontrar un desvío/ para ser al mismo tiempo actor y víctima/ para ser al mismo tiempo hombre y mujer/ para no dejarse asfixiar en esta interminable preguerra/ para poder reír de un moribundo/ para conjurar los espíritus, sobre el umbral y bajo la mesa: ¡Socorro! ¡Yo vivo!/ para no estar constreñido a soportar el estrépito de este silencio/ para saber cuánto tiempo podemos ser tolerados por gente que se interesa tan poco en usted como en sí misma/ para no ser utilizados/ para que usted nos olvide/ para volver superflua esta pregunta: ¿Para qué actuar?/ para actuar.

THOMAS BRASCH

Poeta, novelista y autor dramático. Nació en Inglaterra en 1945, al año siguiente su familia fue a vivir en lo que sería la RDA. Después de graduarse y servir en el ejército, Brasch cuestionó la autoridad del Estado en varias oportunidades, viéndose obligado a abandonar sus estudios por sus "creencias existencialistas". En agosto de 1968 fue retirado de la Escuela de Cine de Babelsberg, detenido y condenado a 25 meses de prisión por distribuir volantes en protesta por la invasión de Checoslovaquia.
Permaneció inédito en su mayor parte o se le prohibió inmediatamente después de su estreno. Cuando se supo que era inminente que una editorial de Alemania occidental iba a publicar sus obras, se le permitió cruzar el muro y que se instalara en una zona de Berlín.
En los años siguientes, recibió elogios tanto del público como de la crítica por sus novelas (como "Kargo") y sus obras ("Lovely Rita", "Lieber Georg" o "Mercedes") que se estrenaron en los principales teatros alemanes.
Brasch también escribió guiones cinematográficos y dirigió películas como "Engel aus Eisen", "Domino" (con Katharina Talbach) y "Der passagier" ("Bienvenido a Alemania" con Tony Curtis).
En 1987, se le otorgó el prestigioso Premio Kleist. En 1999, recuperó su posición como uno de los principales autores alemanes con su novela "Mädchenmörder Brunke", junto con varios estrenos de teatro.
Falleció en Alemania en noviembre de 2001 a causa de problemas cardiacos.